Nuestra recomendación como abogadas de familia es apostar por los acuerdos prenupciales. La claridad que ofrecen estos acuerdos puede prevenir disputas largas y costosas, esto no solo fomenta la transparencia y la confianza mutua, sino que también ayuda a las parejas a establecer expectativas claras sobre cómo manejarán sus finanzas durante el matrimonio.
Además, los pactos prematrimoniales son especialmente útiles en matrimonios donde existen diferencias significativas en los patrimonios de los contrayentes, o cuando una o ambas partes tienen hijos de relaciones anteriores. Estos acuerdos pueden proteger los intereses financieros de los hijos y asegurar que los bienes acumulados antes del matrimonio sean resguardados. Al incluir cláusulas específicas que detallan cómo se manejarán los activos y las deudas, los pactos prematrimoniales pueden proporcionar tranquilidad a todos los involucrados, asegurando que, sin importar el resultado del matrimonio, los intereses de las partes y sus seres queridos estarán protegidos.